A unque es difícil vivir del arte, Rubén González no desiste. Este joven salense comenzó a pintar a los 12 años y, desde entonces, no ha parado. “Pinto porque lo necesito; es como una adicción. Nunca he estado mucho tiempo seguido sin pintar”, pone como excusa a su gran pasión artística, la que hoy ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario